Nostalgia

Hay gente que cuando se siente triste pone música para sentirse peor. Así, tenemos a las clásicas chicas que lloran escuchando a Luis Miguel, a Arjona o a Ricky Martin. Entonces en el momento de cantar "tu recuerdo sigue aquí/como un aguacero" no importa lo que sea un aguacero, lo que importa es lo primero. Y lloran hasta el cansancio. Y lloran. Y comen chocolates. Porque no hay nada peor que sentirse abandonada.

Si. Existe algo peor, que es sentirse abandonada y no mover un dedo para recuperar aquello que te hacía tan feliz.

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Yo me puse unos temitas de tango para revolcarme en los recuerdos del pasado y sufrir a cuenta por lo que va a venir. Dios no pudo haber sido tan injusto de hacerme argentina, porque si fuera francesa escucharía a Edith Piaf, si fuera brasileña escucharía a Elis Regina, si fuera italiana escucharía a Iva Zanicchi, pero soy argentina y hoy puse al Polaco Goyeneche.
A veces escuchar "Naranjo en Flor" no hace bien. O "Nostalgias". No importa. Me deshago de mis genes italianos por un rato y me sumerjo en la atmósfera de algo más pum para arriba. "A ver, a ver, ¿qué pongo?" Por estos días sólo se me ocurre poner Angra, o Iron Maiden, sólo porque me trae buenos recuerdos de mi adolescencia y de no hace tanto tiempo atrás.

Lo siento, no puedo retozar en el dolor. Me gustaría escuchar un poco más de tango, pero temo que inundaré mi casa de lágrimas, me deshidrataré, me bajará la presión y me moriré. Me gusta, pero me deprime.

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La nostalgia que me invade por estos días se relaciona a algo muy íntimo, muy personal. Tiene que ver con el tiempo que pasó, con los sucesos, con mi historia, con las expectativas que tenía para mí hace algún tiempo atrás y con la vida, que me llevó para otro lado totalmente impensado. Tiene que ver con la carcajada perdida, con la creatividad para la palabra ídem, con la pasión arrebatada, con la fuerza que me siempre me caracterizó. Tiene que ver con la rutina, con las carencias, con la falta de determinación para pegarle un sacudón a la vida, encararla y decirle "No, no es así. Voy a hacer lo que yo quiero, vos no me vas a llevar".

A veces siento que esa Analía está debajo de todos estos caparazones ficticios que me inventé para que nada, ni nadie más, me lastimara. En el fondo sé que puedo volver a ser yo, la que era, la intrépida, la temeraria, la guerrera que hoy está perdida en el medio del bosque. La que sabe que hay una salida, pero que en el fondo tiene miedo por lo que le depara el afuera.
Me picaron muchos bichos y estoy medio lastimada. Creo que es normal sentirse así.

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Yo voy a mover el dedo para recuperar aquello que me hacía tan feliz. Si no lo consigo, por lo menos lo intenté.