sábado, diciembre 06, 2008

Insoportables detalles urbanos

INSOPORTABLES DETALLES URBANOS

Salir a la calle no es el simple hecho de levantarse, tomar el café, prender el primer pucho del día, sujetarse el pelo mojado (porque con el viento se seca y algunas terminamos pareciéndonos a la Pantera Rosa cuando sale hecha un pompón del lavarropas) y hacer el revoque fino de lo que alguna vez fue… un iluminado rostro adolescente. Salir a la calle es como lo que es para los gays "salir del armario". es blanquearle a esa masa amorfa que está afuera llamada "sociedad" lo que uno aprendió en casa. Presentar lo que a uno le enseñaron sobre comportamiento social cuando parvo ( en el caso de las chicas incluye llevar ropa interior limpia y estar depiladas, porque "no vaya a ser cosa que te pase algo y el médico tenga que ver esa bombacha toda rota y los pelos de las piernas").

Salir a la calle implica ser luchador en la supervivencia del más apto. Incluye poner límites, decir "estaba yo antes que vos" en la fila del banco cuando se te quieren colar. Implica ir por Florida haciendo fintas de básquet porque en una peatonal no hay carriles que determinen que el lado derecho es para los que van más lento. Implica elegir salir sin paraguas en un día de lluvia para evitar choques con otros paraguas, puteadas y a lo mejor volver con un ojo en compota a casa. O lo que es peor, sin uno de ellos.

Salir a la calle es como hacer turismo aventura. Es caminar por veredas angostas y esquivar obstáculos. Es salir con una hora de anticipación y llegar tarde porque justo era día de piquete. Es saltear charcos y veredas rotas con zapatos de taco. Es esguinzarse un tobillo por no haber visto el pozo. Es pelearse con el colectivero porque te marcó mal el boleto. Es tener santa paciencia con desconocidos que no veremos nunca más en nuestras vidas.

Y en este turismo aventura no hay premio. Y si lo hay, es volver sano y salvo a casa.Pero lo pero de salir a la calle es encontrarse con "gente" que no es "como uno", viste? Es ver al tipo que tenés en frente levantando los mocos y tragándoselos. Es ver al mismo tipo haciendo gárgaras y escupiéndolo (¿qué tal si lo dejamos madurar y lo guardamos para navidad?) Es ver como alguien estornuda y se limpia la mano en el pasamanos del subte. Es ver como los hombres se manotean sus partes y rascan, rascan, rascan, aduciendo que tienen un pelito enganchado en el calzón (Si te rasuraras, mi vida, no tendrías ese problema. Seguramente sos ecologista y estás en contra de la deforestación de la selva amazónica). Salir a la calle es entrar en un baño de mujeres y no poder sentarte en la tabla porque todas hacen pis "de paradas" y mojan la tabla (después se quejan porque sus maridos lo hacen en sus casas). Es tener que tratar de no resbalarse en dicho baño porque está todo mojado. Es tratar de salir cuanto antes de ese baño porque si no te morís del tufo. Salir a la calle es ver a la mamá que le baja la bombachita a la hija o le sostiene el pilín al nene para que hagan su pichín en la calle, compartiendo con todos nosotros un momento que tendría que ser de total intimidad. Salir a la calle es bancarse la sarta de idioteces que te dicen los tipos, como si con semejante verborragia extraída de "La Tremenda Gorda Berta: Nace Una Estrella" te fueran a conquistar. Salir a la calle es una batalla diaria para ganar el pan. pero también es la lucha contra la educación que le dieron a los demás que conviven con vos.

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